domingo, 18 de marzo de 2007

Dia de san valentin de los htf

Video promocional de CG

Color luz y color pigmento


Un aspecto importante de la teoría del color es la diferencia entre el color luz (el que proviene de una fuente luminosa coloreada) y el color pigmento o color materia (óleo, témpera, lápices de color, etcétera).

Color luz. Síntesis aditiva
Gracias a Newton (1642-1727) sabemos que la luz blanca al descomponerse origina los siete colores del espectro visible: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul cian, azul y violeta. La suma de todos los colores del espectro luminoso recompone la luz blanca
Es importante señalar que del amplio espectro electromagnético, sólo una pequeña parte puede ser percibida por el ojo humano. Por debajo del violeta se encuentran longitudes de onda más bajas como los rayos ultravioleta y por encima del rojo se hallan longitudes de onda más altas como los rayos infrarrojos.
Para el color luz se utiliza un criterio de orden aditivo o, mejor dicho, de síntesis aditiva. Esto significa que a medida que sumamos color luz se restituye gradualmente el blanco.
De la serie de colores que componen el espectro luminoso podemos diferenciar tres colores fundamentales o primarios. Ellos dan origen a los otros colores y son: rojo, verde y violeta. De las respectivas mezclas de estos colores derivan los llamados colores secundarios o complementarios, que son
verde + violeta = azul cian
violeta + rojo = rojo magenta
verde + rojo = amarillo
De lo dicho más arriba podemos inferir que dos colores se llaman complementarios cuando combinados en una cierta proporción equitativa recomponen la luz blanca o, dicho de otro modo, un color es complementario de otro cuando para su mezcla no participa el color del que es complementario. Podemos decir también que es aquel color que dentro de una ordenación circular se encuentra en el radio opuesto; de ahí el nombre de colores opuestos. Por lo tanto, la relación de luces complementarias quedaría definida de la siguiente manera:
rojo + cian
azul + amarillo
verde + magenta
El principio de síntesis aditiva lo vemos aplicado en los televisores, monitores y programas de diseño y retoque fotográfico orientados a la creación de imágenes y gráficos cuyo destino sea la publicación en la Web o sobre una pantalla de proyección, ya sea otro monitor o un televisor. En el caso de los televisores y monitores, cada uno de los fósforos que componen la pantalla contiene un impulso de uno de los colores primarios de la luz. Los programas de diseño y fotografía optan por el modo de coloración en R (red, rojo), G (green, verde) y B (blue, azul).
El manejo de las luces coloreadas es ampliamente utilizado por físicos, escenógrafos, decoradores, escaparatistas, cromatólogos y psicólogos, entre otros.

Color pigmento. Síntesis sustractiva
Al utilizar colores pigmentarios, las mezclas que se hacen involucran un tipo distinto de síntesis: la sustractiva. A medida que incorporamos color materia, restituimos gradualmente el negro.
De la misma forma que para el color luz existen tres colores fundamentales o primarios, también los hay en el caso del color pigmento y ellos originan al resto de los colores. Se llaman primarios porque no pueden obtenerse por mezcla y son: el rojo magenta, el azul cian y el amarillo.
Es interesante destacar que los colores primarios para el color pigmento son secundarios para el color luz.
Los colores secundarios, de igual forma que para el color luz, se obtienen de la mezcla de los primarios, y son
rojo magenta + azul cian = violeta
amarillo + rojo magenta = rojo bermellón
azul cian + amarillo = verde
El concepto de color complementario es el mismo utilizado para el color luz, con la diferencia de que la suma de dos colores complementarios u opuestos recomponen el negro. Las parejas de complementarios son las siguientes:
rojo magenta + verde
azul cian + anaranjado
amarillo + violeta
Como ya señalamos, las mezcla de dos colores primarios origina un secundario; de la misma forma, podemos decir que la mezcla de un primario con un secundario origina un color terciario. Si aplicamos esto a los seis colores obtenidos tenemos:
amarillo + rojo bermellón = naranja
rojo magenta + rojo bermellón = rojo
violeta + rojo magenta = violeta rojizo
azul cian + violeta = azul violáceo
verde + azul cian = azul verdoso
amarillo + verde = verde amarillento
Ya hemos visto cómo se obtienen los 12 colores (3 primarios, 3 secundaros y 6 terciarios).
A lo largo de la historia, diversos investigadores han intentado ordenar el color de varias maneras, ya sea en forma bidimensional o tridimensional, tomando en cuenta las distintas variables. Una de las formas de organización en el plano más conocida es la utilización de un círculo llamado círculo cromático.
Informacion obtenida de
http://www.correodelmaestro.com

Circulo Cromatico

Como muy bien señaló el artista y teórico Josef Albers (1888-1976), el color es uno de los conceptos más relativos en el arte. Este razonamiento es comprensible si tomamos en cuenta una serie de variables que inciden directamente en la percepción que tenemos de los colores y que pueden diferenciarse en tres categorías:

La fuente luminosa: De más está decir que gracias a la presencia de la luz percibimos no sólo los objetos sino también su cromaticidad. De las diferencias e intensidades lumínicas que inciden sobre el objeto resultan variaciones en la percepción de un mismo color. Existe, por ejemplo, diferencia entre luz solar y luz artificial; y dentro de la luz natural, las diferentes posiciones del Sol a lo largo del día hacen que la incidencia de luz provoque variaciones en el color del objeto. Esto fue apuntado por Leonardo da Vinci (1452-1519) en su Tratado de la pintura, donde hace referencia a la coloración azulada que asumen las sombras por la mañana hasta irse tiñendo de matices cada vez más rojizos a medida que avanza la tarde. Ni qué hablar de las variaciones de intensidad durante el transcurso de las estaciones del año. Por todos es sabido que los rayos solares inciden de forma más oblicua en el solsticio de invierno y más perpendicular en el de verano.
En relación con la luz artificial, e independientemente de los diferentes tipos que se ofrecen en el mercado, quiero señalar dos ejemplos cotidianos. La lámpara de filamento (el tradicional foco) genera una luz de coloración amarillenta que incide directamente sobre el color particular de los objetos, y la llamada ‘luz blanca’ de los tubos fluorescentes tiñe los objetos con una coloración azulada.
Podemos concluir que la fuente luminosa o de emisión de energía electromagnética ejerce una influencia cualitativa y cuantitativa en la percepción cromática.

El objeto: Las características texturales de los objetos como transparencia, opacidad y brillo, entre otras, así como la forma y el tamaño, inciden en la percepción del color. Si pintáramos, por ejemplo, dos superficies con un mismo pigmento, pero una de ellas fuera mate y la otra brillante, la percepción sería de un color menos intenso en el primer caso y más luminoso en el segundo.
Es importante aclarar que no es la materia la que posee el color, sino que éste es una percepción sensorial. La constitución molecular del objeto permite que absorba y refleje determinadas longitudes de onda. Cuando observamos que una manzana es roja, lo que sucede es que su superficie absorbe todas las longitudes de onda, menos la que corresponde a lo que vemos como rojo; de ahí que percibamos ese color.

El sujeto: En este punto se hace referencia al tipo de observador. No todos los animales perciben los colores como lo hace el ser humano. Es creencia popular, por ejemplo, que el toro se enfurece y excita con el rojo de la capa del torero. Esto es erróneo ya que los vacunos no distinguen la longitud de onda para ese color. Lo que capta la atención del animal es el movimiento de la capa del torero, no su color.
En el ojo se encuentra una serie de terminaciones nerviosas conocidas como conos y bastones que por su cualidad fotorreceptora hacen posible la visión. Los conos permiten la visión diurna y cromática por la conversión de las distintas longitudes de onda en sensaciones de color; los bastones permiten la visión nocturna, acromática. Cabe recordar que la sensación de color producida por el estímulo existe sólo en el cerebro del sujeto.
En conclusión, no sólo la luz es una condición necesaria para percibir los colores; la presencia de los otros dos componentes es también imprescindible. Se puede tener luz y objeto que recoja ésta, pero si no hay observador no habrá percepción; puede haber luz y observador, pero si no hay objeto no hay color.
Informacion obtenida de

sábado, 17 de marzo de 2007

domingo, 11 de marzo de 2007

Blogueando desde el psp

Hola estimados docentes de CG, les invito a que publiquen sus comentarios y preguntas en relacion a las actividades que cubriran en mis grupos durante mi estancia en el PSP.
Gracias por su atencion.

Ing. Jorge Ochoa Armenta